Un coche de hidrógeno es simplemente un coche que utiliza una célula de combustible de hidrógeno para poder operar y generar su potencia. El coche de hidrógeno podría ser el futuro de los coches, sobre todo desde que las energías alternativas se están estudiando más y más, y la tecnología del hidrógeno se convierte en cada vez más práctica. A medida que más modelos de coches de hidrógeno aparecido en el mercado, los precios deberían bajar, por lo que los vehículos más atractivos para el consumidor individual.
Uno de los mayores inconvenientes a los coches de hidrógeno es la falta de disponibilidad de estaciones de servicio. Si bien ha habido una cierta introducción de estaciones de repostaje de hidrógeno en algunos lugares alrededor del mundo, como California en los Estados Unidos, muchas áreas geográficas no tienen abastecimiento de combustible para los vehículos que trabajan con este tipo de combustible, como sucede con los coches segunda mano Barcelona. Por lo tanto, los coches no tienen ningún uso práctico fuera de un área geográfica relativamente pequeña.
Los obstáculos para la construcción de estaciones de servicio para los coches de hidrógeno son considerables. En esencia, se convierte en un debate del "huevo o la gallina". ¿Qué debería hacerse en primer lugar, las estaciones de servicio para los coches de hidrógeno o el coche de hidrógeno? Al final, no hay buena respuesta a esta pregunta. La demanda de combustible de hidrógeno no vendrá hasta que exista un montón de coches de hidrógeno. Sin embargo, no habrá muchos coches hasta que haya un lugar para abastecerse de combustible; además, muchos coches de segunda mano tendrán dificultades si se rentan en una ciudad y se desplazan a otra.
Como se ha indicado anteriormente, las células de combustible de hidrógeno son la fuente principal de alimentación para los coches de hidrógeno. Estas células operan con una mezcla de oxígeno e hidrógeno. Juntos, en algunos casos, producen una corriente eléctrica que luego se utiliza para alimentar el motor. En la actualidad, un coche de hidrógeno no se ejecuta por el hidrógeno directamente, sino por la electricidad que se transforma en energía mecánica.
La diferencia entre un coche de hidrógeno y otros coches coches de segunda mano eléctricos es que la fuente de potencia es capaz de regenerarse constantemente, siempre que el hidrógeno pueda ser reemplazado. Los coches de segunda mano a base de hidrógeno también pueden trabajar mediante la creación de la combustión, que no es más que una explosión controlada por la energía mecánica, al igual que los vehículos tradicionales con gasolina o combustible diesel.
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